La economía de nuestro país experimenta constantemente nuevos escenarios, fluctuaciones que obligan al Estado, las empresas y por cierto a la comunidad a tomar decisiones y adaptarse a estas variaciones.
En este proceso, los medios de comunicación juegan un rol preponderante, pues es a través de ellos que, como ciudadanos, podemos conocer diversas opiniones sobre los diferentes impactos que tendría cada nuevo escenario, el porqué de las medidas adoptadas para enfrentarlo y generar desde allí una opinión informada, consciente y oportuna.
En un mundo que está cada vez más globalizado, el impacto que tiene en nuestros mercados y negocios, por ejemplo la crisis comercial entre China y Estados Unidos, pueden ser conocidos con mayor rapidez gracias a que los medios de comunicación han ajustado su forma de hacer periodismo, dando respuesta a las necesidades de sus lectores, televidentes, auditores y cibernautas. Hoy además tenemos al alcance de nuestra mano muchas perspectivas de un mismo hecho, lo que hace unos 50 ó 60 años estaba limitado a noticias escasas y retrasadas; por lo tanto, las decisiones empresariales o comerciales tenían una respuesta menos adecuada porque carecían de toda la información.
Nuestro siglo tiene como particularidad que la información está ahí, a la mano de quien se interese por conocerla. Y nuestra región tiene entre sus desafíos apoyarse en ella para que desde otras regiones y del extranjero vean las oportunidades que ofrece esta zona y la riqueza de su capital humano, que nuestra industria está cada vez más consciente de la importancia de crecer de manera sustentable y que las líneas de trabajo apuntan a la colaboración entre Estado, empresa, academia y comunidad.
Columna publicada el día 20 de agosto, 2018 Diario La Estrella de Concepción
